jueves, 12 de julio de 2012

Montoro dixit (la idiotez de un ministro español)



En efecto Sr. Montoro:

"Si los impuestos los pagaran más quienes los tienen que pagar no habría que subirlos tanto"


Lo difícil de creer es que pensando así, proclame usted una amnistía fiscal -o regularización extraordinaria, si lo prefiere- eximiendo de pagar impuestos a quienes los tienen que pagar. ¿Y dice usted que lo hace, precisamente, para "ingresar sin subir impuestos indirectos y sin perjudicar la distribución tributaria"?...

Pues resulta que el I.V.A es un impuesto indirecto, y usted lo va a subir, señor Montoro. Va a "perjudicar la distribución tributaria" culpando, de paso, de su propia infamia a los más pobres del país que se ven obligados a eludir un impuesto cada vez más injusto y más difícil de soportar. Usted para ellos , señor Montoro,  no tiene "regularizaciones" sino insultos. 

Dado que afirmar al mismo tiempo una cosa  y la contraria en psiquiatría es una locura, en filosofía es un absurdo, en lógica una contradicción y en política es un imperdonable acto de cinismo, su afirmación hace que parezca usted, señor Montoro, un demente absurdo, ilógico y cínico.

De las tres primeras imputaciones se le puede eximir dada su trayectoria. Pero la última -el cinismo, la hipocresía, la falsedad- no hay manera de obviarla:

usted, señor Montoro, persigue la delincuencia de palabra y la favorece de facto.

Esta evidente contradicción le convierte a usted -señor Montoro- en una persona poco honesta, al gobierno al que pertenece -el del señor Mariano Rajoy-, en cómplices de delincuentes de guante blanco y a su partido -el PP- en una opción nada fiable de cara a un futuro cada vez más inmediato.

Salud y honradez


Tan elocuente fotografía la encontré en empresuchas.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen comentario. Creo que es necesario contestar así a alguien que tendría que conocer la realidad de empobrecimiento que están viviendo millones de familias y, junto al grupo de gobierno promover leyes encaminadas a una más justa distribución de la riqueza. Viendo lo que hace, como bien dices, sus palabras son un insulto a los más pobres y, de hecho, algo insoportable a nuestra inteligencia e inadmisible ante nuestra conciencia ciudadana. Callar nos haría cómplices. Gracias por no callarte. Siento que el pueblo español está demandando con urgencia la presencia de personas más íntegras, honestas e inteligentes al frente de sus instituciones. ¿ Empezamos a buscarlas?
Salud u honestidad.