#TuCaraMeSuena

No suelo elegir de fondo musical temas tan contundentes como este Adagio de Albinoni en Sol menor.

Pero anoche, cuando volvía a casa, vi un hombre en cuclillas junto a un contenedor de basuras. Al ir acercándome observe que rebuscaba en el interior de una bolsa rota de detritos, casi desparramados... No conseguí apartar la vista de él: comía del contenedor. Contuve mis lágrimas el tiempo necesario para acercarme a saludarle, cruzar un par de palabras y darle las buenas noches -casi es una ironía.

Le entregué lo poco que llevaba en el bolsillo y me alejé preguntándome qué clase de humanos somos, en qué mundo vivimos y qué sociedad hemos creado, para que una persona igual que Vd. -igual que yo, se tenga que alimentar de lo que los demás tiramos. No es justo, no es admisible, no debemos consentir en esto: ¡en esto no!.

Sé que no es un buen momento para nadie, o, al menos, para la mayoría. Pero si nos queda un poco de sentido común, un poco de integridad, o un mínimo de decencia, ¡compartamos lo poco que tenemos!, que por escaso que sea, será muchísimo más de lo que otro/a tiene, y, tal vez, lo que necesita...

Pero si no tiene Vd. nada material que ofrecer, regale algo de su tiempo y no pase de largo si se lo encuentra en la calle: recuerde que tal vez -y sólo digo tal vez, ese hombre hace muy poco era uno de los "nuestros", era como Vd. -era como yo.

Nosotros, los que aún quedamos en pie, somos las únicas personas que aún podemos evitar el colapso de una cultura enferma... Para ello sólo tenemos que actuar.

Gracias por leer hasta aquí, y, si lo considera útil u oportuno, una vez se haya convencido Vd., trate de convencer a los/as demás de que un futuro mejor es posible si lo cimentamos hoy, ¡y está en nuestras manos!